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miércoles, 23 de febrero de 2011

¡Ven a bailar danzón en el puerto de Veracruz!


En el puerto de Veracruz se ha conservado la costumbre de bailar el danzón, con el estilo y las formas que se han utilizado, al marcar al compás de la música este ritmo tan particular.
El danzón se inició en Cuba, tomando como base las famosas danzas que se bailaron en Europa y que en la isla caribeña se mezclaron con los ritmos importados del continente africano, dando como resultando un baile cadencioso, que llegó a Yucatán, para después pasar a Veracruz y al interior de México, ganando rápidamente popularidad.
En Veracruz, el bailar danzón se ha convertido en un rito, se ha perfeccionado a tal grado, que se baila con un atuendo especial; la dama debe portar falda larga con peinetas en el pelo y tacones altos, el caballero debe usar sombrero, saco blanco o guayabera y zapatos blancos.
Existen en el puerto jarocho varias academias de baile, donde se enseña a bailar este ritmo, con todas sus reglas; las parejas que ya bailan muy bien se convierten en ejemplo, para quienes empiezan a practicarlo.
En la actualidad, los domingos en el puerto de Veracruz, se ha establecido la costumbre de cerrar las calles, que rodean la plaza principal, al tránsito vehicular, para que los restaurantes y cantinas que existen en los Portales y en las calles aledañas, saquen mesas y sillas para ubicarlas en el centro de las calles.
Así las personas que visitan este lugar, pueden disfrutar con comodidad del maravilloso espectáculo de ver cómo bailan las parejas o de pararse a ejecutar un danzón, al compás de una gran orquesta, que se ubican en un templete frente al palacio municipal, mientras otras personas, que ocupando sillas y mesas, saborean sabrosos refrescos o sus bebidas favoritas, así como los exquisitos platillos veracruzanos, observan cómo bailan en el centro de la plaza, las parejas de las academias, que se presentan a dar exhibiciones de este cadencioso ritmo. Y a los visitantes que se animan a marcar el compás de la música aprendiendo a ejecutar los pasos del danzón.
En esas noches, el centro de esta ciudad se convierte en una gran fiesta, donde reina el ritmo, las risas y la alegría de los asistentes.
Cuando deja de tocar la gran orquesta, los conjuntos de marimba y arpa, ubicados cerca de las mesas, complacen a los asistentes tocando las melodías que les solicitan.
Vivir esas noches en Veracruz, es recordar toda la poesía que tienen las canciones que han resaltado la bondad de este incomparable rincón de México, como las compuestas por el poeta Agustín Lara.

Fuente: viajetips.com

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